LA PRIMERA FRAGANCIA ORIENTAL MASCULINA
Habit Rouge de Guerlain es un “Eau de Toilette” para hombre que se incluye en la familia Oriental Amaderada. Estamos ante una reedición del clásico Habit Rouge, lanzado en 1965. Este se caracterizó por la inauguración de la familia oriental masculina, y supuso toda una revolución en su lanzamiento. Es un aroma persistente e intenso que recrea una atmósfera sensual y seductora, con ciertos destellos femeninos, que le otorgan una faceta ultra-sexy y elegante.
Esta nueva versión se lanzó de nuevo al mercado en 2016, mejorando algunos aspectos de su antecesor, elaborado por el mismo Jean Paul Guerlain. Este perfume nació como un homenaje al arte ecuestre, ya que el diseñador tenía pasión por los caballos. Refleja un refinamiento inmenso y característico de quienes practican la equitación, y los movimientos elegantes y suntuosos que realizan los caballos para su público de una sofisticación desmedida.
La pirámide olfativa comienza con un nuevo comienzo, gracias a diferentes variedades de bergamota y naranja, los aromas cítricos y energéticos dan paso a un corazón más complejo, creado por clavel, sándalo, pachulí, jazmín, cedro y rosa, una magnífica fusión de floral y amaderado. con un toque especiado y estimulante de canela. Finalmente, su base está compuesta por aromas más cálidos y una fuerte presencia del cuero, uno de los elementos más masculinos de la perfumería.
Habit Rouge de Guerlain es un “Eau de Toilette” para hombre que se incluye en la familia Oriental Amaderada. Estamos ante una reedición del clásico Habit Rouge, lanzado en 1965. Este se caracterizó por la inauguración de la familia oriental masculina, y supuso toda una revolución en su lanzamiento. Es un aroma persistente e intenso que recrea una atmósfera sensual y seductora, con ciertos destellos femeninos, que le otorgan una faceta ultra-sexy y elegante.
Esta nueva versión se lanzó de nuevo al mercado en 2016, mejorando algunos aspectos de su antecesor, elaborado por el mismo Jean Paul Guerlain. Este perfume nació como un homenaje al arte ecuestre, ya que el diseñador tenía pasión por los caballos. Refleja un refinamiento inmenso y característico de quienes practican la equitación, y los movimientos elegantes y suntuosos que realizan los caballos para su público de una sofisticación desmedida.
La pirámide olfativa comienza con un nuevo comienzo, gracias a diferentes variedades de bergamota y naranja, los aromas cítricos y energéticos dan paso a un corazón más complejo, creado por clavel, sándalo, pachulí, jazmín, cedro y rosa, una magnífica fusión de floral y amaderado. con un toque especiado y estimulante de canela. Finalmente, su base está compuesta por aromas más cálidos y una fuerte presencia del cuero, uno de los elementos más masculinos de la perfumería.
