ÁNGEL O DEMONIO, ¿CUÁL ERES?
Angelo u Démon de Givenchy es un “Eau de Parfum” para mujer que se incluye en la familia Floral Oriental. Es un perfume lleno de contradicciones, dualidades y contrastes. Un aroma que o odias o amas, no hay término medio ni equilibrio para esta esencia que combina el bien y el mal, el banco con el negro y la inocencia con la maldad.
Esta fragancia fue creada en el año 2006 por los perfumistas Olivier Cresp y Jean-Pierre Bethouart. Representa a una mujer con doble rostro, por un lado, un ángel inocente, tímido, sensible y frágil; por otro lado, es un demonio seductor, arrebatador, embriagador y cautivador. Una mujer infinitamente atractiva que sabe perfectamente qué trucos jugar en cada momento, según la ocasión y el escenario.
Su pirámide olfativa inicia con mandarina, tomillo y azafrán, un acorde inusual que combina una increíble dulzura cítrica con acordes especiados. Luego, su corazón nos sorprende con un bouquet floral compuesto por azucena, orquídea e ylang-ylang, en el que la intensidad de la orquídea se convierte en una poción adictiva, creando un halo de misterio y sensualidad intensamente poderosa. Finalmente, su base está compuesta por un aura voluptuosa formada por palosanto de Brasil, haba tonka, musgo de roble y vainilla dulce, notas orientales que denotan peligro y oscuridad.
Angelo u Démon de Givenchy es un “Eau de Parfum” para mujer que se incluye en la familia Floral Oriental. Es un perfume lleno de contradicciones, dualidades y contrastes. Un aroma que o odias o amas, no hay término medio ni equilibrio para esta esencia que combina el bien y el mal, el banco con el negro y la inocencia con la maldad.
Esta fragancia fue creada en el año 2006 por los perfumistas Olivier Cresp y Jean-Pierre Bethouart. Representa a una mujer con doble rostro, por un lado, un ángel inocente, tímido, sensible y frágil; por otro lado, es un demonio seductor, arrebatador, embriagador y cautivador. Una mujer infinitamente atractiva que sabe perfectamente qué trucos jugar en cada momento, según la ocasión y el escenario.
Su pirámide olfativa inicia con mandarina, tomillo y azafrán, un acorde inusual que combina una increíble dulzura cítrica con acordes especiados. Luego, su corazón nos sorprende con un bouquet floral compuesto por azucena, orquídea e ylang-ylang, en el que la intensidad de la orquídea se convierte en una poción adictiva, creando un halo de misterio y sensualidad intensamente poderosa. Finalmente, su base está compuesta por un aura voluptuosa formada por palosanto de Brasil, haba tonka, musgo de roble y vainilla dulce, notas orientales que denotan peligro y oscuridad.
