Estamos ante la creación más famosa de Carolina Herrera, que deja a un lado su clasicismo para innovar con esta fragancia rebelde llena de sensualidad, desobediencia, malicia y, sobre todo, provocación.
Este perfume fue lanzado en 2016 por la perfumista Louise Turner. Éste se inspiró en una noche en Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Una mujer sexy sale a conquistar la ciudad, logra elegante y sofisticado que Manhattan se entregue a tus pies, perfectamente sostenido por stilettos, con un tacón infinito, encargado de brindar seguridad y confianza y transformarlo en un mujer fatal.
Tu pirámide olfativa empieza a pisar, y nunca, mejor dicho. Las almendras y el café son los protagonistas de su producción, notas poderosas, enigmáticas, adictivas e inusuales que cautivan y crean una expectativa hacia un corazón que no defrauda. En él encontramos flores mágicas, cono de jazmín sambac, raíz de nardo y azucena, aromas cálidos y sensuales. Para finalizar esta experiencia, llegamos a una fusión de haba tonka y sándalo, que crean un matiz oriental, con aromas de cacao y vainilla, totalmente afrodisíacos.
