LUJO Y SOFISTICACIÓN OLFATIVA
Pasha de Cartier es un “Eau de toilette” para hombre de notas amaderadas. Este perfume simboliza la majestuosidad de origen turco que describe a un principe rico y poderoso, que aprecia los lujos que le da la vida y la vida que implica la sofisticación y la elegancia.
Esta fragancia fue creada en 1992 por el perfumista Jacques Cavallier. Apostaba por representar el primer reloj resistente al agua de la historia, lanzado por su propia firma Cartier, y que en aquel momento era un lujo inasequible para muchos. Este reloj fue aclamado por las más altas personalidades y junto a él adquirieron el perfume, por lo que este dúo se convirtió rápidamente en un símbolo de éxito.
Las notas de este perfume son muy frescas y viriles. Su intensidad inicia con lavanda, mandarina, menta, comino y anís, una explosión de frescura y energía, que se funde con el cilantro y el palo de rosa de Brasil. Por último, la sofisticación de la mano de ládano, sándalo, pachulí y musgo de roble, notas refinadas y afinadas, que, en plena armonía con las anteriores, forman una bomba de elegancia y exclusividad.
Pasha de Cartier es un “Eau de toilette” para hombre de notas amaderadas. Este perfume simboliza la majestuosidad de origen turco que describe a un principe rico y poderoso, que aprecia los lujos que le da la vida y la vida que implica la sofisticación y la elegancia.
Esta fragancia fue creada en 1992 por el perfumista Jacques Cavallier. Apostaba por representar el primer reloj resistente al agua de la historia, lanzado por su propia firma Cartier, y que en aquel momento era un lujo inasequible para muchos. Este reloj fue aclamado por las más altas personalidades y junto a él adquirieron el perfume, por lo que este dúo se convirtió rápidamente en un símbolo de éxito.
Las notas de este perfume son muy frescas y viriles. Su intensidad inicia con lavanda, mandarina, menta, comino y anís, una explosión de frescura y energía, que se funde con el cilantro y el palo de rosa de Brasil. Por último, la sofisticación de la mano de ládano, sándalo, pachulí y musgo de roble, notas refinadas y afinadas, que, en plena armonía con las anteriores, forman una bomba de elegancia y exclusividad.
