LA FRAGANCIA ICÓNICA PARA EL HOMBRE TRANSGRESIVO
LE MALE es una fragancia irresistiblemente atractiva que ha marcado “un antes y un después” en el mundo de la perfumería masculina. En un primer momento llama la atención un frasco de líneas sensuales que imita el torso masculino. Toda una revelación en los 90, con el sello indiscutible de Jean Paul Gaultier, el 'enfant terrible' de la moda francesa, que luce este frasco con su outfit fetiche: la camisa marinera de rayas.
Se trata de una fragancia fresca y sofisticada a partes iguales. Ofrece un comienzo de notas frescas de lavanda y menta que recuerdan a las clásicas lociones de afeitar. Pasados unos minutos, esta fragancia en sintonía con la piel ofrece un envolvente corazón de azahar y canela, envolvente y sensual. La base está compuesta por notas especiadas de sándalo, ámbar, vainilla y cedro, que dejan una estela magnética y exótica en la piel.
