Dirigido a un público joven, enamorado o con la intención de abrir las puertas al amor mágico, un amor nuevo y moderno, lleno de aventuras y nuevas historias que vivir y, obviamente, para nunca olvidar.
Este perfume fue creado por James Krivda en 2005 para la famosa cantante Britney Spears, un ídolo entre el público adolescente de la época, y quiso darle notas dulces y golosas, que recuerdan al algodón de azúcar, y crear un mundo de fantasía, lleno de magia, sensualidad y juegos, es decir, una mundo lleno de fantasías.
Sus notas de salida son una mezcla de frutas: kiwi, lichi y membrillo, jugando con los contrastes dulces y cítricos, para luego sorprendernos con chocolate blanco, jazmín, orquídea y quequito, que aportan dulzura y lo convierten en un olor totalmente dulce. dan paso a sus notas finales: almizcle, raíces de azucena y notas amaderadas, encargadas de aportar el esencia con sensualidad.
