
La fragancia amaderada exhala una alquimia poética, una firma olfativa gráfica condensada al extremo. Las facetas aéreas del jazmín y el brillo del azafrán cargan las notas minerales del ámbar gris y los tonos amaderados del cedro recién cortado. Luminoso y distintivo.
Él recuerda el Maison Francis Baccarat Rouge 540